trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad son relativamente frecuentes en la población adulta. Si bien todos padecemos ansiedad en determinados momentos de nuestra vida y es normal que así sea, estos trastornos se caracterizan por acompañarse de sufrimiento y/o incapacitación para desarrollar determinadas actividades.
La terapia cognitivo-conductual ha sido determinada como el tratamiento de elección para estos trastornos por prestigiosos organismos como el NIMH, el NICE (principales agencias de estudio de trastornos mentales). Se ha demostrado como una terapia eficaz ya que dota al individuo de herramientas cognitivas (al cambiar patrones de pensamiento que dan lugar a sus miedos) y conductuales ( al cambiar la forma de reaccionar ante tales miedos.
A continuación se detallan las principales características de los trastornos de ansiedad más comunes:
La terapia cognitivo-conductual ha sido determinada como el tratamiento de elección para estos trastornos por prestigiosos organismos como el NIMH, el NICE (principales agencias de estudio de trastornos mentales). Se ha demostrado como una terapia eficaz ya que dota al individuo de herramientas cognitivas (al cambiar patrones de pensamiento que dan lugar a sus miedos) y conductuales ( al cambiar la forma de reaccionar ante tales miedos.
A continuación se detallan las principales características de los trastornos de ansiedad más comunes:
ansiedad generalizada Se caracteriza por una preocupación, tensión y ansiedad excesiva sobre varios aspectos cotidianos que genera un malestar significativo. Si bien todas las personas nos preocupamos en determinadas situaciones, las personas con TAG esperan desastres continuamente sobre aspectos como salud, dinero, familia o trabajo y son incapaces de controlar dichas preocupaciones. Esta preocupación y ansiedad suele ir acompañada de alguno de estos síntomas:
|
FOBIASSe caracteriza por un temor acusado y persistente que la persona considera como excesivo o irracional, desencadenado por la presencia de un objeto o situación específicos. Ejemplos de estos temores son: el miedo a volar, a los espacios cerrados, a determinados animales y/o insectos, ascensores, inyecciones, sangre, etc... En muchas ocasiones la sola idea de exponerse a ese objeto, animal o situación genera un intenso miedo que la persona reconoce como exagerado.
|
fobia social
Se caracteriza por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales o públicas, donde la persona reconoce lo desproporcionado de ese miedo pero no puede evitar una elevada ansiedad. Esta ansiedad se da tanto al exponerse a esas situaciones temidas tanto como al pensar en ellas y va acompañada de sentimientos de vergüenza y/o temor a actuar de forma humillante
|
Pánico
Se caracteriza por un terror súbito, brusco y repentino acompañado de algunas sensaciones físicas que varían de persona a persona como palpitación, temblores, sudoración y sensaciones de ahogo o presión en el pecho. A veces, las personas que sufren ataques de pánico creen que están sufriendo un ataque cardiaco, que están enloqueciendo, o que están al borde de la muerte. Cuando se producen ataques sucesivos y/o muy intensos, hay personas que tienden a evitar las situaciones donde se produjeron los ataques, restringiendo cada vez más su nivel de actividad por miedo a no sufrir estos ataque. Esto se conoce como agorafobia.
|
OBSESIONES Y COMPULSIONES
Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes que la persona experimenta como intrusos y que generan un elevado malestar. Cuando la persona intenta neutralizar sus obsesiones con una determinada conducta de forma repetitiva (lavarse las manos continuamente para no infectarse, por ejemplo), se denomina compulsión. Estos rituales acaban por controlar la vida de la persona ya que necesitan mucho tiempo para realizarse.
|
ESTRÉS POSTRAUMATICO
Se desarrolla después de una experiencia aterrorizante que involucra daño físico o la amenaza de daño físico. La persona que lo desarrolla puede ser aquella que fue afectada o también puede haber sido testigo/a de un evento traumático que le sucedió a sus seres queridos o a desconocidos. Este acontecimiento traumático se reexperimenta persistentemente a través de recuerdos, imágenes, sueños, etc.. y genera una gran activación y malestar a quien lo padece.
|